Estábamos delante del cementerio, unos amigos
y yo, y como era martes trece decidimos entrar a cotillear por ahí. De repente uno de nosotros gritó y
fuimos a ver que pasaba, pero tan solo era una pequeña araña. Y volvió a ver
otro grito pero esta vez nos asustamos de verdad ya que no procedía de
nosotros.
Decidimos ir sigilosamente a donde había
procedido el sonido. De repente delante de nosotros nos encontramos un
esqueleto con una maza y una capa negra. Todos nos pusimos a gritar como locos,
y a correr por todas partes. El nos estaba persiguiendo con la maza. Uno de nosotros
se acordaba donde estaba la salida del cementerio, y como no teníamos nada
mejor que hacer, lo seguimos. Cuando estábamos a punto de llegar a la salida
nos fijamos que estaba cerrada. Todos pensamos que era el fin ya que por un
lado la salida cerrada y delante nuestra el esqueleto que haríamos....
CONTINUARA . . .
Lo siento por haber tardado tanto en escribir e estado muy ocupada espero que os juste.
ResponderEliminarEste sí es mi tipo de historias.Son las que me gustan de verdad, las que tienen muertos, o en la que muere gente.
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